Contribuyó a fundar el campo de la neurociencia cognitiva del desarrollo y es considerada una de las 15 neurocientíficas más influyentes en la actualidad.
Profesora titular de la Cátedra de Investigación en Neurociencia Cognitiva del Desarrollo en la Universidad de British Columbia en Vancouver, Canadá.
Su especialidad es el riguroso estudio de las funciones ejecutivas en niños. Ha estado realizando esta labor durante más de 40 años. Adele investiga cómo estas funciones se ven afectadas por factores biológicos (como los genes y la neuroquímica) y por factores ambientales (por ejemplo, el estrés o las intervenciones que pueden afectarlas negativa o positivamente).
Su trabajo se ha destacado constantemente por su innovación y por cruzar límites disciplinarios. Sus descubrimientos han modificado tres veces las pautas médicas internacionales para el tratamiento de enfermedades y han tenido un impacto significativo en la práctica educativa a nivel mundial, mejorando la vida de millones de niños. Ha sido pionera en diversos aspectos, por ejemplo, al demostrar uno de los primeros vínculos entre el desarrollo cognitivo y la función cerebral, identificar el mecanismo biológico que causa deficiencias en las funciones ejecutivas en niños tratados por PKU, y cambiar nuestra forma de pensar acerca del estrés.
Adele es miembro de la Real Sociedad de Canadá. Entre sus premios se incluye un reconocimiento por sus contribuciones de por vida a la psicología del desarrollo al servicio de la ciencia y la sociedad, así como dos títulos honoríficos. Ha brindado alrededor de 600 conferencias invitadas en más de 40 países de los 6 continentes, incluyendo presentaciones en la Casa Blanca y al Dalai Lama.
Adele se formó en el Swarthmore College (Licenciatura en Sociología-Antropología y Psicología, Phi Beta Kappa), en la Universidad de Harvard (Doctorado en Psicología del Desarrollo) y en la Escuela de Medicina de Yale (Becaria Posdoctoral en Neurociencia).