Una planificación cerebro compatible sí contempla innegociablemente los recreos cerebrales, podemos salir a dar una vuelta a la escuela, buscamos algún ser vivo o nido (nuestra escuela tiene la particularidad de tener hectáreas para disfrutar), o simplemente movimiento en el aula. Dentro de la presentación del tema, debemos sacar todos nuestros dotes de vendedores para poder comprar la atención de nuestros estudiantes. A medida que vamos avanzando, se van cortando las clases (recreos), se proponen actividades de revisión que pueden ser respondidas con el movimiento del cuerpo (nos paramos si, levantamos la mano derecha si, etc). Se cierra con una actividad de metacognición simple, puede convertirse en un pasaporte para salir al recreo o simplemente en un avión de papel para embocar en el cesto de la basura.

Las clases cerebro compatibles no solo motivan a los alumnos, cuando uno las pone en práctica, elevan tanto nuestros NT felices que queremos cambiar el mundo!